XXI CARRERA NOCTURNA DEL GUADALQUIVIR

Viernes 25 de septiembre de 2009

Sí tuviéramos que buscar un título al último viernes de septiembre en la ciudad de Sevilla, podríamos ponerle “La fiesta del Atletismo”, es una noche en la que todos los corredores tanto de Sevilla como de Andalucía nos damos cita en el Estadio Olímpico, se pudieron ver autobuses procedentes de provincias andaluzas como Jaén (Andujar), Córdoba, Huelva... y es que viene siendo ya habitual que todos los años nos demos cita en esta carrera tan significativa para el corredor y su temporada.

Este evento lo definiría como el inicio de la temporada, el punto de partida del calendario del atleta, por lo menos así lo veo yo, con la diferencia de que en ésta carrera no se mira el reloj, vamos todos juntos e incluso arrastramos a personas que no tienen hábitos diarios de entrenamiento, pero que simplemente vienen porque les contagiamos con nuestra alegría de estar juntos un día y desean celebrarlo con nosotros, con los corredores. Se ha oído decir que terminamos la carrera más de 14000 participantes, todo un espectáculo humano.

Para el km42 es una noche alegre y entrañable por el mero hecho de encontrarnos y vernos, todos hacemos un esfuerzo por estar y hacer la nocturna y a excepción de algunos que por motivos mayores no pudieron acompañarnos, aún así sigue siendo el día que más socios nos reunimos.

Hacer mención de que una de las excepciones de los ausentes fue Manuel Peña que en esos instantes estaba viviendo momentos intensos y felices, estaba siendo abuelo, ¡Enhorabuena Manuel por el feliz acontecimiento! Por el afecto que sentimos todos por ti, tus compañeros del club, todos, estábamos siendo en esos momentos un poquito abuelos.

Esperamos y deseamos que el próximo año puedan asistir todos a nuestra cita de todos los años, a nuestra fiesta del atletismo.

Como es habitual esa noche el centro neurálgico del club con su voz cantante es nuestro ex primer presidente Juan Andrades y como siempre amenizando y dando su toke particular de gracia nuestra scoñaita Fernando Guerra.

Asistieron Juan Andrades, Jose Luis Pacheco, Fernando Guerra, Antonio José (sobrino), Joaquin Baca, Ignacio Pacheco, David Navarro, Jose Galvez (carre), José Rodríguez (melena), Antonio Tejero, Juan Manuel Ruiz, Manuel Campos, Juan Carlos Rodríguez, Eugenio, Paco Mendoza, José Naranjo (el pastelito), Jesús Madueño (magui), Bernabé, José María Ibancos, Fran, José Martínez, Antonio Fernández, José Castillo, David Bueno, Juan de Dios, Antonio Sánchez (el nuevo) y como no, Lázaro de la Cruz, tan ingenioso como siempre le dio al nuevo un zapatito que se encontró diciéndole que todo el que llegara nuevo tenia que hacer una carrera con el zapatito en la mano y ahí está nuestro inocente recién llegado al club que hizo los 10000 metros con el dichoso susodicho, ¡!vaya idea que tuvo el niño!! por último y quien no faltó fue una servidora, María.

Hasta el año que viene, os deseo buena y feliz temporada.

Suerte María

III DUATLON DE LOS PALACIOS-VILLAFRANCA

El pasado domingo día 20 de septiembre se celebró la III EDICIÓN DE LA DUATLÓN DE LOS PALACIOS-VILLAFRANCA.

Como es ya habitual en Los Palacios, la organización en general bien, la gente entrañable y muy acogedora con todos los participantes.

El perfil de la carrera ha sido duro, muy duro, sobre todo en la primera parte de bicicleta, tanto que en varios tramos había que bajarse y andar con la bicicleta.
Pero ahí estaban los amables voluntarios a los que no les faltaban tiempo para salir corriendo y ayudarte en las difíciles bajadas.

La única participante en esta aventura del km42 ha sido una servidora, la comentarista del evento.

Me levanté muy temprano para llegar pronto a Los Palacios y que me diera tiempo a seguir todos los consejos que nuestro amigo Antonio Orozco me había dado en un correo. Quería hacerlo todo al pie de la letra, nada podía fallar, iba a realizar una de mis ilusiones, hacer duatlón. Mientras se acercaba la hora me iba entrando pánico y más sabiendo que iría sola a un mundo desconocido por mí.

Me di cuenta que eran las 08:15 de la mañana y que casi estaban a punto de ir llegando la gente para entrenar, en el lugar de siempre de los domingos, me terminé de preparar corriendo como pude para ir a saludarlos antes de irme para Los Palacios, me encontraba un poco nerviosa y necesitaba llenarme de energía positiva ¿quién me iba a motivar mejor que la buena gente del km42?

Así que además de nerviosa me fui triste a mi carrera, a mi ilusión, en ese momento me apetecía más irme con ellos por los campos a correr que realizar el sueño que tanto había anhelado.

Llegué a Los Palacios con el tiempo justo, todo era nuevo para mí, me sentía una extranjera en una duatlón.

Sin calentar, sin preparación previa de ningún tipo dieron la señal de salida y nos dispusimos a correr, fueron 5.800 metros eternos, pesados, pero no era nada para lo que estaba a punto de pasarme.

Ya subida en la bicicleta me daba la sensación de que algo le pasaba que no la notaba bien, además de escucharle muchos ruidos, iba lentísima. Mi salida después de los primeros kilómetros corriendo en la bicicleta iría por la mitad del pelotón, más o menos, pero cuando pasaron unos 10’ aproximadamente empezaron a pasarme gente y me fui quedando atrás y atrás, hasta ponerme en el último lugar, Estuve casi todo el tiempo sola, completamente sola, cuando encontraba a algún voluntario mi salida a no llorar era soltar alguna gracia, que terminábamos riéndonos, porque no era para otra cosa.

Más o menos en el km. 15 llegó un ángel llamado Nicolás, a él le debo haber llegado a Los Palacios porque hubo bastante espacio de tiempo en el que no encontramos a ningún voluntario y tampoco había indicaciones de la dirección de la carrera. Me estaba dando cuenta de que no debía estar allí, estaba muy desanimada, había tomado demasiado a la ligera una prueba tan dura, sin ni siquiera haber tenido tiempo de entrenar. Nicolás no dejó que me hundiera, ni siquiera me dejó llorar, estuvo todo el tiempo pendiente de todo, de mí, de la bicicleta, del ritmo, de todo para que el recorrido se hiciera lo más corto y ameno posible, ya que no parecía que estuvieramos en una carrera, no se veía nada ni nadie.

Gracias Nicolás, realmente vaya por dónde vaya voy encontrando a buena gente, generosos y nobles de corazón, estoy muy agradecida al deporte. Me considero una persona con mucha suerte por tener la oportunidad de encontrarme en este mundo tan especial y único.

Mi experiencia ha resultado muy positiva, sobre todo porque he aprendido mucho y me ha servido para saber que es lo que realmente quiero hacer y dónde quiero estar. Todo tiene que ver con que llevo muchísimo tiempo soñando con hacer duatlon e incluso atreverme a soñar con la duatlón, nada más ni nada menos que Ronda y ayer en los Palacios aprendí y recordé un buen refrán de nuestras abuelas, “el que mucho abarca, poco aprieta” y que yo ya sé dónde quiero estar, corriendo, que no es poco.

María

XXVI Cross Urbano El Verdeo en Arahal

El pasado viernes día 28 estuvimos en la carrera popular del Arahal, el Cross Urbano de El Verdeo, evento incluido en las propias fiestas del pueblo.

Aunque eran más de las 21:00 h. de la noche cuando dieron el aviso de salida, la temperatura que se registraba sobrepasaba los 30º.

La carrera en si, bien en general, la organización y los voluntarios muy amables.

Destacaría sobre el perfil que aunque es una carrera muy corta, con tan sólo 8000 metros por el pueblo, es un circuito en el que continuamente se va girando entre callejuelas con el inconveniente de perder el ritmo en cada uno de los giros. Digo yo, que a Pentinel que estaba por alli y que le salió el km. a 03:03, ni se dio cuenta de lo que estoy comentando pero lo que es a una servidora no me servia de nada coger carrerilla que ya tenía que volver a girar.

Otro dato destacable es el aumento de participación de féminas con respecto al año pasado, en 2008 verdeamos 28 y en el 2009 hemos llegado a las 37.

Por allí,, como ya va siendo costumbre estuvimos representando al club Manuel Polidoro y María Delgado, a quienes en esta ocasión nos acompañaba nuestro compañero de fatiga en los entrenamientos de los domingos, Miguel (alias el puntilla).