

Querido Marco Antonio:
Club al que defendistes con todo orgullo y corazón. Día muy triste por que nos has dejado para siempre, sin avisarnos, sin despedirte, sin decirnos adiós, el azar de la vida, como casi siempre, injusta, lo ha querido así.
Joven, agradable, deportista, sano, amigo de los tuyos, lleno de ambiciones y proyectos de futuro…, podríamos llevarnos horas colgándote adjetivos, virtudes… pero desgraciadamente todo se ha truncado sin una explicación lógica, ni admisible.
Estés dónde estés, seguro que te llegará este humilde y cariñoso mensaje de tus compañeros que siempre y en cada una de las carreras en que compitamos te llevaremos con nosotros, o mejor dicho, nos llevarás contigo a conseguir las metas que por tu fortaleza, ambiciones y juventud te habías propuesto conseguir, siempre tendrás a tu equipo a tu lado.
Marco Antonio, gracias por haber compartido parte de tu vida con nosotros y hacernos participes de momentos muy buenos y agradables junto a ti.
Adiós compañero, hasta siempre amigo.
TUS AMIGOS DEL KILOMETRO42